Que contradictoria es mi vida
cuando se trata de ti. Mis ganas de besarte una vez y ya no más, el no querer
verte para no quedarme embobada mirándote. Es un sí pero no. Un gris sin llegar
a negro. Es un quiero y no quiero. Sin peros. Todo lo que está relacionado
contigo no deja de girar en círculos sin llegar a ningún sitio. Y aquí estoy yo
detenida en algún punto sin atreverme a avanzar y esperando a que vayas
siguiendo otros pasos para que me dejes continuar. Es tan sencillo y lo haces
tan difícil… Eres tan complicado cuando todo es tan fácil… Déjame adelantar la
hora para ver cómo te vas, aunque luego quiera ir contigo. Déjame acariciarte
aunque luego roce otra piel. Y no quiero decirte cosas de las que luego me voy
a arrepentir, aunque las diga de verdad. Aunque las sienta.
Supongo que llegado este punto
ya tengo una conclusión de para qué me ha hecho la vida. Para estar lejos de
ti, a tu lado. Para quererte, olvidar.