Hola, hace tiempo que estoy buscándote. He pensado mucho en
ti desde el momento en el que desapareciste. Te busqué por todos lados, lloré
por ti, me cansé de esperar a que volvieses. No sabes cuánto me hacías falta…
Estaba vacía, nada tenía sentido, la ilusión había desaparecido, no era feliz.
No estabas en esos momentos en los que no paraba de llorar, en los que solo
gritaba en una habitación llena de gente en la que nadie me escuchaba, ni
siquiera tú. ¿Dónde estuviste cuando mis problemas me aplastaban? Cuando todos
me daban la espalda, dime, donde estabas tú. Cuéntame porque hasta ahora no te
he encontrado, porque nada para mi estaba bien. Dime, ¿cuando me has dado
ilusión, esperanza, libertad…? Dímelo. Ha sido muy duro estar así sin ti. Nadie
sabe lo que es perder a alguien hasta que le pasa, pero tampoco saben lo que es
perderse a sí mismo. Hoy, por fin te he encontrado. Hola querida yo, bienvenida
de nuevo.