Es tiempo de dejar las cosas claras, de viajar a otra parte, de seguir a tu corazón, y de equivocarse muchas veces. Es tiempo de vivir locuras, de guiarte por instintos, de dejarse llevar por los impulsos y de crecer. Es tiempo de pasar por muchos lugares, de conocer a mucha gente y de enamorarse perdidamente. Es tiempo de decir lo que sientes, de ilusionarse por nada y darlo todo por alguien. Somos jóvenes, es tiempo de alegrías de disfrutar al máximo y, sobre todo, es tiempo de vivir la vida.