Gotas de lluvia que inundan la ciudad. Oxígeno que me llega a través del humo del cigarro. Manos calientes, aroma a café, labios secos. Aquella melodía que no para de sonar y siento muy lejos. Mi mirada en tus ojos dormidos. Viento que golpea el cristal, y mi perro no deja de ladrar. Velas encendidas y ese olor a vainilla. Tacto suave, páginas viejas que se rompen como susurros, esos que hielan la piel. Silencios agradables, repetitivos, confusos, afligidos. Mar de estrellas, a veces fugaces, como los amores eternos. Versos inacabados en dedos inexpresivos. Las mejillas rosadas mi color favorito, como el verde, a mi lado. Y supongo que todo esto es lo que me hace ser.

Seguidores

Ningún mar en calma hizo experto a un marinero.


Hoy desperté y pude retornar desde la oscuridad, dispuesta a perdonar. Me pregunté, ¿qué cómo pude estar tan mal? Hoy desperté y pude entender que todo lo que ves, no siempre es lo que es y hoy volví a mi realidad. Si lo que viví, lo que busqué, lo que aprendí, lo que soñé, lo que sentí, lo que amé, hubieran evitado hacerme caer desde lo alto al mar, caí en la oscuridad, yo me pude levantar, desde el mar pude volar. Hoy desperté, caí sobre mis pies, miré a mi alrededor, tomé una decisión, y con valor dejé atrás todo el dolor. Hoy desperté, he vuelto a nacer, no tengo que temer, ya no quiero caer. Escucha bien porque esta soy la nueva yo. No me rendiré, Dios lo sabe bien, aunque no pueda más… Seguiré.