Quererte fue una estupidez total, un paso mas allá del bien y el mal, una tormenta de dolor, una historia de terror, un sueño rosa que hoy es gris, palabras sin valor...
Sé que fui, ingenua y me sentí colgando mariposas en el cielo y hoy estoy temblando al ras del suelo, fui ingenua y te volví, mi aire y hoy la vida es un desierto por amarte a corazón abierto.
Intentaré reconstruir mi paz, quemar tus recuerdos y no mirar atrás. Te di mi oxigeno y mi voz, hice un mundo para dos, hiciste que creyera en ti y después dijiste adiós.