Sé que puedo quererte a 400 kilómetros de mí, que puedo sentirte como si estuvieras a 1 centímetro. Cuando cierro los ojos puedo ver como me abrazas, y siento el roce de tu piel. Porque te quiero y me da igual que estés aquí o allí. El amor a distancia no puede evitar que te deje de querer.