Las chicas no ignoramos,
sólo queremos comprobar si hacéis un esfuerzo por hablarnos. Aquí, el que no
demuestra lo que siente, está dispuesto a perder lo que quiere. Porque no tener
un buen motivo para quedarse, es una buena opción para marcharse. Preferimos los hechos a las palabras.
Las
cosas no se dicen, se hacen, porque al hacerlas, se dicen solas.
Que
no pedimos nada del otro mundo, que a veces todo lo que una chica quiere o
necesita es que se luche por ella, que le demuestren las cosas. Y es que nunca
se sabe lo que puede pasar, porque las cosas pueden cambiar en un solo
instante, en una sola milésima de segundo.